Lento pero seguro: el Puente Chacao ya cuenta con soporte clave de la estructura

A siete meses de que el gobierno anunciara el inicio de su construcción, el Puente Chacao marca un hito. 

El jefe del Departamento de Puentes de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Marcelo Márquez, dijo en una charla en la Universidad de Santiago (Usach), que de los 36 pilotes que marcaron el inicio de la construcción en febrero pasado, a día de hoy, ya están listos los dos primeros pilotes de la zona central de la estructura.

Y pese a que dijo desconocer el porcentaje de avance que eso representa, hizo hincapié en que el empalme del puente con los accesos norte (238 metros) y sur (1,3 kilómetros) ya se encuentran construidos. Mientras que los accesos inmediatos aún no se levantan, y sólo se ha realizado el roce y despeje de la faja.

Cabe decir que el proyecto fue dividido en tres contratos: acceso norte, que lo ejecutó concesiones y que está 100% terminado; acceso sur, que se ejecutó a través de Vialidad Regional y que está 100% terminado; y el puente. En el caso de los caminos, ambos contarán con un mirador.

El proyecto permitirá la disminución en el tiempo de cruce a la isla, pasando de 45 minutos a tan solo 3. 

Retrasos en las obras

Es la estructura del puente donde el gobierno ha encontrado las mayores dificultades dado el retraso que presentan las obras, que inicialmente iban a estar listas en 2020 y hoy tienen fecha para fines de 2022 a comienzos de 2023.

Sumado a eso, está el conflicto que se ha presentado al interior del Consorcio Puente Chacao SA, grupo que se adjudicó el contrato de diseño y construcción. Fueron cuatro empresas las que originalmente conformaron el consorcio: la surcoreana Hyundai, la brasileña OAS, la noruega Aas-Jakobsen y la francesa Systra.

Los problemas financieros y reputacionales de OAS fueron el gatillante del problema, quien a día de hoy mantiene un juicio en Brasil por la quiebra. Esto ha impedido que Hyundai formalice la compra del 49% de su participación. De todas formas, esto solo es una formalidad, ya que en términos prácticos, la surcoreana ya tiene el control técnico y administrativo de la operación.